El presidente brasilero Luiz Inacio da Silva, será hoy el invitado estelar de la Conferencia internacional de la Unión Europea en Bruselas para tratar las ventajas y los desafios de la producción de carburantes a base de cereales.
Llega a esa reunión como el líder del etanol a partir de la caña de azúcary el biodiesel-que se obtiene de semillas oleaginosas como la soja-. Esto es posible gracias a la política desarrollada por el régimen militar de los setenta, que quería a toda costa asegurarse una autosuficiencia en el campo energético. Y si esto fuera poco, Lula, ha realizado un experimento con etanol de celulosa:un biocombustible de segunda generación que podría además triplicar la producción de etanol.
La empresa brasilera Biocell será la que lanze este producto a mediados de año. Esto explica, porque George Bush se entrevistó dos veces con el gobernante sudamericano, la primera cuando viajó a San Pablo y luego cuando lo invitó a Camp David,-lugar de descanso del mandatario norteamericano- en marzo del 2007.
Para Bush aumentar el uso del etanol significará no solo no depender de los países árabes, sino que utilizará energía "limpia".Brasil posee 350 instalaciones, contra las 115 de Estados Unidos, aunque ese país está construyendo otras 150, con una inversión que supera los 30 millones de dólares. En los dos últimos años, al menos 34 países han decidido utilizar carburante con un porcentual de biocombustible que varia del 3 por ciento al 10 por ciento contribuyendo a una enorme demanda internacional.Se calcula que la producción de etanol, que fue en el trascurso del 2006, de 5o millones de litros, llegará a 113 millones en el 2009.
Sin embargo, al consultar al investigador y científico del Conicet y de la Universidad Católica (UCA), Pablo Canziani , expreso:"Eso es un paliativo. Hay estudios de gente seria que indica que si aún se pusiera toda la producción de alimentos del mundo, para la fabricación de combustibles líquidos, no alcanzaría a cubrir una fracción de consumo de petróleo.Pretender que eso es una solución, es una mentira, y no lo digo yo, sino especialistas que hablaron del tema en el Financial Times".
Además, Canziani, afirmó:"Este diario habla de una burbuja de los biocombustibles, o sea, que se ha armado una cosa que puede ser interesante en ciertas escalas, por ejemplo: a nivel de una Cooperativa de productos agropecuarios en la Argentina, a nivel de corte de combustible en una provincia o como mucho en el país, pero hay que saber que para produccir biodiesel con soja, y para cumplir con la Ley Nacional de Biocombustibles , que significa un corte del 5 por ciento, se requiere el 9 por ciento de zona cultivada en el país".
Otros naciones del mundo están interesadas en este proyecto son: China, Colombia y la India, pero deberán apurarse para ponerse a la par de Estados Unidos y Brasil.
Nota y traducción: Marisa Bisceglia
Fuente: Messaggero di Sant Antonio
Llega a esa reunión como el líder del etanol a partir de la caña de azúcary el biodiesel-que se obtiene de semillas oleaginosas como la soja-. Esto es posible gracias a la política desarrollada por el régimen militar de los setenta, que quería a toda costa asegurarse una autosuficiencia en el campo energético. Y si esto fuera poco, Lula, ha realizado un experimento con etanol de celulosa:un biocombustible de segunda generación que podría además triplicar la producción de etanol.
La empresa brasilera Biocell será la que lanze este producto a mediados de año. Esto explica, porque George Bush se entrevistó dos veces con el gobernante sudamericano, la primera cuando viajó a San Pablo y luego cuando lo invitó a Camp David,-lugar de descanso del mandatario norteamericano- en marzo del 2007.
Para Bush aumentar el uso del etanol significará no solo no depender de los países árabes, sino que utilizará energía "limpia".Brasil posee 350 instalaciones, contra las 115 de Estados Unidos, aunque ese país está construyendo otras 150, con una inversión que supera los 30 millones de dólares. En los dos últimos años, al menos 34 países han decidido utilizar carburante con un porcentual de biocombustible que varia del 3 por ciento al 10 por ciento contribuyendo a una enorme demanda internacional.Se calcula que la producción de etanol, que fue en el trascurso del 2006, de 5o millones de litros, llegará a 113 millones en el 2009.
Sin embargo, al consultar al investigador y científico del Conicet y de la Universidad Católica (UCA), Pablo Canziani , expreso:"Eso es un paliativo. Hay estudios de gente seria que indica que si aún se pusiera toda la producción de alimentos del mundo, para la fabricación de combustibles líquidos, no alcanzaría a cubrir una fracción de consumo de petróleo.Pretender que eso es una solución, es una mentira, y no lo digo yo, sino especialistas que hablaron del tema en el Financial Times".
Además, Canziani, afirmó:"Este diario habla de una burbuja de los biocombustibles, o sea, que se ha armado una cosa que puede ser interesante en ciertas escalas, por ejemplo: a nivel de una Cooperativa de productos agropecuarios en la Argentina, a nivel de corte de combustible en una provincia o como mucho en el país, pero hay que saber que para produccir biodiesel con soja, y para cumplir con la Ley Nacional de Biocombustibles , que significa un corte del 5 por ciento, se requiere el 9 por ciento de zona cultivada en el país".
Otros naciones del mundo están interesadas en este proyecto son: China, Colombia y la India, pero deberán apurarse para ponerse a la par de Estados Unidos y Brasil.
Nota y traducción: Marisa Bisceglia
Fuente: Messaggero di Sant Antonio
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